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Dile a noviembre que se vaya
Y dile también a mi autoestima que se venga arriba
A mi corazón que se calle
Dile a los nudos de mi garganta que se deshagan
Dile a la vida que no la quiero
Y a la muerte que impaciente espero
Dile que se calle
Que ya ha hecho bastante
 Que cada vez que habla sube el pan
Dile a las palabras que se vayan
 Que ya no me sirven de nada
 Diles a mis ojos que no vuelvan a abrirse
Y a mi alma
Que vuele libre
Pero esta vez
Para no volver
Diles a todos que se vayan
Que me dejen
Espera,
¿No hay nadie verdad?

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