Me perdí entre sus risas sin la prisa de divisar, tierra en la que pisar y sin pensar que pensarán si hago las cosas sin pensar, y no hay más que la felicidad que nos inunda en ciertos momentos ojala eternos pero que es mejor perdernos y dejar de vernos por un tiempo y a la vuelta querernos dejarnos llevar por la alegría de encontrarnos y acabar odiandonos mirandonos a los ojos, rojos de las mierdas que miramos y observamos injusticias y nos achacamos no porque no podamos hacer nada es porque lo que hacemos apenas sirve para nada y es tu cara la que no para de sorprenderme y prenderme con su brillo y aún no pillo porque me encandilo de los pupilos que jamás podre tener, yo no sé si es mi piel la que los repele, pero yo quiero uno que se la pele el no poder parar de comprar espejos porque todos se rompen si reflejan mi reflejo, yo no me quejo, no aspiro lejos, ...