Cada vez que una nota es abierta en este mi diario improvisado, mi corazón tiembla como resultado del gozo y la alegría que le produce el vacío abismal de una nueva historia, en la que le toca como siempre participar, y es que él siempre es una parte importante, esencial y lo sabe, bombea orgullo con firmeza y a toda velocidad pero el sueño es un enemigo al que no puede vencer una vez más le invade y por mucho que luche las necesidades básicas vencen al buen gusto.